miércoles, 30 de noviembre de 2011

...Nunca un acierto.

Tus besos no van a ser tan lindos cuando solamente sean recuerdos.
Cuando los viajes y la ruta ya los hayan comido.

No van a ser lindos a la distancia.
A cinco años tus besos,
no van a ser iguales.



domingo, 6 de noviembre de 2011

Monólogo de una resentida.

Si no me quieres
puedes irte a plutón
o ahogarte en el Mar Muerto,
donde ni los peces te acompañen
y la sal te coma la piel.

Disolver tu corazón en veneno,
o amputarte a tijeretazos
esos ojos tan bonitos,
 risotones que tienes
y que jamás dieron  el viaje espacial
a torpecientos años luz
para mirarme a tu lado.

Si gustas puedes morir
en los brazos amparadores
de lumias infernales
pero bucólicas
de largas piernas de araña
y voces gimientes de alondra.

Puedes, si no me quieres,
quién te lo impide,
hacer que tus pies,
tan hacendosos,
lleven tu torso, tus piernas
y tu cabezota tan rumiante,
tan pensante
que capta todo sarcasmo,
al borde  de increíbles
vertiginosos
profundos
muy profundos precipicios.
Puedes olvidarte de saltar,
pero, no, no te olvides.

Y si gustas,
puedes comer un millón de vacas
y  mil doscientos treinta kilos de helado
de limón y frutilla,
y dulces de enamoradas,
hasta que el colesterol haga lo que yo no pude
y te pare el corazón.

Y no es que esté resentida,
pero si no me quieres
puedes lograr
(y hete aquí, cuán poderoso sos)
que escriba un poema
en el que mueras
en el mar muerto
o envenenado
o en los brazos de seis putas y media
 o sin ojos pero con la boca llena de gusanos
 en el fondo de un precipicio.

Y mirá que no estoy enojada,
pero en resumen
sin pompa o literatura,
(porque sé que no te va la poesía)
(y sin ofender a tu madre, dulce mujer,
mandale saludos,)
voy a decirte muy sinceramente
que si no me quieres
puedes irte en bici, auto, a pie o en camioneta,
a la reputísima que te parió
y me traigas regalito si vuelves.

jueves, 4 de agosto de 2011

Nunca un acierto...

Melocotonero en flor- Van Gogh

Creo que ya sé por qué, o en momentos de qué tipo le puse este "nombre" o esta dirección al blog. Nunca un acierto. Siempre  me lo reprocho.
¡Pero, y sí, che! No le pego una. Ya estoy harta.

Qué difícil que es NO cagarla siempre con alguien. Cómo duele que una persona  no te deje acercarte, levante muros. 
Pero está mal. Yo estoy mal. Tengo que superar esto. Tengo que superarte. Mandarte al carajo, pero en serio. Dejar de hablarte, escucharte, contestarte. Y ahora que lo has dicho, que el problema es "conmigo", entonces ¡listo, bolú! ¡Ya está, hermano! No existas para mí, no existo para vos, y fuimos. No somos amigos, no me necesitas, no te importo, FUE. Dejá de seguir haciéndome mierda, de tratarme mal. ¿Ganas algo con eso?
Yo tendría que dejar de pensar en  boludos, alejarme de los pensamientos, de las cosas que me hacen mal, empezar a preocuparme por mí y por mejorar.

Y, ¡MIERDA! Bien que me hago la estúpida, pero yo sí sé cómo hacer las cosas, nada más que no le pongo pilas. Yo sí puedo evitar hablarte, yo sí podría estar flaca, o  volver a danzas u ocuparme de teatro sin fallutear, o tener veinticinco de promedio en el cole, o terminar la novela o lo que sea, pero tengo algo, soy una conformista, una "ingánica", como diría mi profesora. Me gusta estar mal, me auto- torturo, y eso no está bien. Me hago mierda y basta escucharme dos horas para darse cuenta. No me quiero, no me respeto,  y tengo que empezar a cambiar...  porque así, ¿a dónde llego? ¿de qué me sirve?

¿De qué me sirve a ver aprendido cuándo van las tildes o las haches intermedias, si no me atrevo a escribir nada? Si todo lo que hago lo dejo a medias o lo borro. De nada, che. ¡De nada! Aún cuando yo sé que tengo potencial, que yo podría, ¡me pongo límites!

Tendría que ser como Ema Quinteros y decir: "Los límites no existen. Es más: ¡yo no existo!"

Como Anabela. Anabela dice: "todo es un sueño", hasta que ella misma se vuelve un sueño. Anabela es libre porque ella cree  en esas palabras. Porque ella tiene sonrisa saturnina, y ella es un personaje. 
Dios. 

lunes, 1 de agosto de 2011

Desvarío I

La musa se apaga como luciérnaga moribunda y se aburre 
conmigo.
La musa se apaga como luciérnaga moribunda y se aburre conmigo. 
La musa se apaga
como luciérnaga moribunda y se aburre
conmigo.
La musa se apaga como luciérnaga moribunda 
y se aburre conmigo.


¿Será, acaso, que se me han acabado las palabras que te esculpen? ¿Que ya no me queda el acuarela que pinta tus voces, la ilusión que te busca? 


Si me dejas, solamente si me dejas, puedo ser tu títere de nuevo.
Caer desde tus brazos hasta el edén  de los mil llantos.  
Moverme desde las lianas de tus dedos, hasta ahogarme en los confines de la oscuridad, donde te encuentro en cualquier abismo; donde cualquier pena sos vos, y no hay nada que me ilumine  más que mirarte 
espléndido de lunas y torpezas
hermoso de cales y arenas
de poemas y papeles seniles
que se amontonan todos juntos a llorar.


¿Sabes? Nunca voy a tener el valor de escupirte el corazón a la cara, ni de ponerte en frente los versos en los que te he cifrado...
pero daría lo que fuera por cinco minutos de hablarnos frente a frente, sin monstruos ni santos de por medio,
hablarnos, y ahogarnos en los ecos de nuestras propias palabras y que no haya más que nosotros...


Hundirme en ese ciclón infinito de todo lo que fuiste y fui por vos, y  saltar eximia y volcánica, y caer de nuevo en los papeles en los que reposa tu imagen...incinerarlos, y ser nueva poesía...develar el misterio que has sido todo este tiempo para mí, con mi incapacidad para entenderte, y tu desgano de que te entiendan.


Creo que  por todo lo que te hice literatura, me merezco la oportunidad de verte en lo real...  pero quién sabe si en el fondo tengamos algo que decirnos, si hay más que ensoñación en todo esto... 




























domingo, 15 de mayo de 2011

Y aquí...

Yo nunca voy a tener una oportunidad con vos.
No podré tocar el cielo de tus párpados cerrados,
ni rondar como fantasma persecuta
los laberintos insondables de tu mente.
No podré ahogarme en las pelusas de tu ombligo,
ni jugar a esconderme entre tus dientes,
ni podré ser leída en tus manos
por una pitonisa embustera.

Yo lo sé: no voy a tener una oportunidad con vos.
El punto de fuga en tus pupilas de vidrio
no va a ser nunca mi imagen ni mi voz,
ni el calor que brota de tus dedos como un suspiro
va a ser para abrigar mis ensueños
o ayudarme a volar hasta tus hombros.

Yo lo sé, que nunca voy a ser tu musa,
y que nunca en el aire que exhales
va a haber un rastro de mí impregnado,
que con tu voz no cuento para rezar por mí,
y que en tus brazos no están atadas
las invisibles cuerdas
con que el amor nos acomoda, cruel,
en la pena y el ansia.

Yo sé que nunca voy a tener una oportunidad con vos,
y aquí, cuento los besos que llueven del alma,
y los guardo para tu boca;
y aquí, enumero las mil y un formas en que no te tendré:
ni conmigo, ni en mí, ni hoy, ni mañana,
ni en las tiernas formas de los peces,
ni en las voces perfumadas de la noche,
ni en las manos en las que anidan
las sirenas que te arrastran a perder la razón.
aquí, como tantas, tantas otras veces,
como si nevaran milagros sólo para mí,
aquí, te escribo de nuevo.

            [JJ]

sábado, 7 de mayo de 2011

La vida gira en redondo.

Con qué torpeza se mueven mis manos entre el aire que te toca y vuela risueño a mirarme burlón.
Disculpame. Es la confusión de no saber qué me baila dentro del cráneo, con locura rítmica. Incapaz de pensar con tu imagen cerca, y tus ojos tan cerca.
Y tus manos están tan cómodas
como una almohada y un beso.

Nada qué hacer, ¿eh?
Ya me estoy rimbombeando el corazón, y la poesía tiene de nuevo ese gustito a amor, a pena, y de nuevo amor, y canto elegías y misereres con elocuencia, y de nuevo amor, y el mundo es tan dulce como...
como vos sos dulce y me muevo torpe, y el sol se agranda con vos.

Aquí no hay por dónde errarle.
"Es el amor. Tendré que ocultarme o que huir."